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“Que tú existas hace una diferencia”, afirma el filósofo norteamericano Robert Nocik. Sin duda este libro representa la puesta en marcha de una diferencia personal al servicio de la pacificación del mundo que habitamos. Un mundo que necesita escritores capaces de hablar sin miedo y revelar a los… “enemigos ocultos pero no escondidos…” como nos dice Edilma Ángel, su autora. El enigma de la mujer, ¿qué quiere una mujer para sí misma? Esta y otras preguntas forman parte de los trucos y mentiras culturales para mantener en la sombra aquello que desde siempre ha pertenecido a la luz. La mujer heredera de un mensaje de armonía y equilibrio reemplazada hoy por arquetipos vacíos de esencia. Sin embargo, de vez en cuando surgen escritores que tratan de promover un cambio de mentalidad. Que proponen y debaten.
Se arriesgan. Es el caso de esta escritora colombiana sencilla y afable, de mirada dulce e inteligencia profunda. El título que ha escogido para su inspirador trabajo apunta al argumento central de la obra, el contraste entre la luz y las sombras en medio del cual se debate la mujer desde el comienzo de la historia. Pero este debate, por absurdo ha tocado hoy a su fin. Libros como el de Edilma Ángel ratifican esta afirmación. Nos guían. Nos proveen. Nos elevan. Nos hablan en un lenguaje claro dirigido al corazón y a la esperanza. A la fibra de nuestro ser. No pierdas la oportunidad de leer una prosa que trasciende las fronteras de la literatura de autoayuda para convertirse en una plegaria de auto-sanación femenina y por extensión de todos de los seres de la naturaleza.
Las mujeres de Occidente salvaran al mundo, acertó en decir el Dalai Lama. No cabe duda que el libro de Edilma Ángel ayuda a fecundar el espíritu femenino hacia esa necesaria auto-salvación. Sigamos sus pasos uniendo nuestras manos en este despertar.
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En un bosque encantado, vivía un duende pequeñito de color verde y muy gruñón. El duendecito se construyó una casa debajo de las ramas, del único árbol viejo que había en el bosque.
Para escribir estos cuentos, la autora ha recurrido a un lenguaje preciso, fresco y ágil, donde la síntesis muy bien utilizada nos permite disfrutar de pies a cabeza sin digresiones, su forma de crear y recrear relatos. Como una caja de Pandora nos muestra toda una gama de sentimientos, desde los más bajos hasta los más nobles, en los que podemos apreciar esa parte esperanzadora que salva al ser humano. En ocasiones recurre, aún en los momentos más, difíciles a un fino sentido del humor que logra provocar una sonrisa hasta en los rostros más acongojados. Recomiendo la lectura de este libro que los llevará por los grandes avatares de la vida común, sin olvidar la magia de lo desconocido que la misma encierra.
Con un padre violento, aunque con sentido de responsabilidad para proveer lo poco que podía llevar a su casa. Tuvo una juventud complicada, fue narcotraficante y detenido en EE.UU.; sin embargo, encontró a Dios en su vida. Desde que quedó libre se dedica a contar su testimonio en iglesias, escuelas y centros comunitarios para apartar a los jóvenes de la droga.